Las viviendas en las ciudades, con el ruido, la mala orientación de las construcciones y los problemas personales y familiares, generan energías negativas que se acumulan y que deben depurarse.
Las bolas de cristal facetado de Feng Shui son las encargadas de absorber y distribuir la energía gracias a sus paredes talladas.
Se usan colocándolas en lugares estratégicos, distribuidas por las diferentes habitaciones de la casa. Sólo hay que colgarlas y dejar que hagan su trabajo. Además quedan muy bonitas, pues al entrar la luz en ellas generan un efecto arcoíris precioso.
Con este artículo ya tienes una buena base para poner una bola de Feng Shui en cada habitación que necesites equilibrar. Como resumen rápido, colócalas en entradas y salidas de energía (puertas y ventanas), en zonas estancadas (esquinas) y en lugares de casa donde necesites paz y tranquilidad (en el estudio).
